Centro de Estudios Especializado en Lenguaje y Aprendizaje.
El grupo de trastornos del Neurodesarrollo está formado a su vez por varios grupos. El primer grupo es el de las discapacidades intelectuales. Donde se incluyen 3 diagnósticos.
1. Discapacidad Intelectual.
2. Retraso Global del Desarrollo.
3. Discapacidad Intelectual No Especificada
1. DISCAPACIDAD INTELECTUAL
El primer diagnóstico de este grupo, la Discapacidad Intelectual sería el equivalente al retraso mental del DSM-IV- TR. Se puede observar que sigue los planteamientos defendidos por la AAIDD (American Association on Intellectual and Developmental Disabilities -Asociación Americana de Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo-), como el cambio de denominación de Retraso Mental por el de Discapacidad Intelectual, como la nueva conceptualización de habilidades adaptativas divididas en conceptuales, sociales y prácticas. La nueva definición incluye los mismos tres criterios básicos: 1. Los déficits en el funcionamiento intelectual. 2. Los déficits en el funcionamiento adaptativo. 3. El de inicio en el período de desarrollo aunque con una nueva formulación ya que anteriormente era inicio antes de los 18 años.
A. Déficits en el funcionamiento intelectual, tal como en razonamiento, solución de problemas, planificación, pensamiento abstracto, toma de decisiones, aprendizaje académico y aprendizajes a través de la propia experiencia, confirmado por evaluaciones clínicas a través de tests de inteligencia estandarizados aplica- dos individualmente.
B. Los déficits en el funcionamiento adaptativo que resultan en la no consecución de los estándares socia- les y culturales para la independencia personal y la responsabilidad social. Sin el consiguiente apoyo, los déficits adaptativos limitan el funcionamiento en una o más actividades de la vida diaria, tales como la comu- nicación, la participación social, y la vida independiente, a través de múltiples entornos, tales como la casa, la escuela, el trabajo y la comunidad.
C. Inicio de los déficits intelectuales y adaptativos durante el período de desarrollo.
El trastorno requiere una especificación en función de la gravedad que en este caso se hace en función del funcionamiento adaptativo y no en función del nivel de CI como se hacía en el DSM-IV-TR. Cambio que argumentan en base a que es el funcionamiento adaptativo el que determina el nivel de apoyos requeridos. Y además a que las medidas de CI son menos válidas en los valores más bajos de CI. Así el DSM-IV-TR distingue entre: Retraso mental leve: CI entre 50-55 y aproximadamente 70 Retraso mental moderado: CI entre 35-40 y 50-55 Retraso mental grave: CI entre 20-25 y 35-40 Retraso mental profundo: CI inferior a 20 o 25 Retraso mental de gravedad no especificada: cuando existe clara presunción de retraso mental, pero la inteligencia del sujeto no puede ser evaluada mediante los test usuales.
Para el DSM-V
Nivel de Gravedad - Leve
Área Conceptual : Para niños preescolares, puede no haber diferencias conceptuales obvias. Para niños en edad escolar y adultos, hay dificultades en el aprendizaje de habilida- des académicas como la lectura, la escritura, la aritmética, el control del tiempo, o del dinero, y se necesita apoyo en una o más áreas para cumplir con las expectativas relacionadas con la edad. En adultos, está disminuido el pensamiento abstracto, la función ejecutiva (ej. planificación, establecer estrategias o prioridades y flexibilidad cognitiva), y la memoria a corto plazo, así como el uso funcional de las habilidades académicas (ej. lectura, manejo del dinero). Hay un planteamiento más concreto a la hora de solucionar los problemas de lo esperado para personas de su misma edad.
Área Social : Comparado con personas de su misma edad, los individuos son inma- duros en las interaccio- nes sociales. Por ejem- plo, pueden tener dificultades para percibir de una forma válida las claves de la interacción social con iguales. La comunicación, la con- versación y el lenguaje es más concreto o inmaduro del esperado por su edad. Puede haber dificultades en la regulación de las emociones y la conducta apropiada para su edad, dichas dificultades se aprecian en las situa- ciones de interacción con iguales. Hay una comprensión limitada para situaciones de riesgo en situaciones sociales, el juicio social es inmaduro para su edad, y la persona corre el riesgo de ser manipulado por otras personas (inocencia, credulidad).
Área Práctica: El funcionamiento del individuo puede ser adecuado para la edad en el cuidado personal. Los indi- viduos necesitan algún apoyo en las tareas complejas de la vida diaria en comparación con sus coetáneos. En la vida adulta, los apoyos típi- camente incluyen hacer las com- pras de la comida, el transporte, la organización de la casa y del cuidado de los niños, preparación de una comida saludable, arreglar asuntos bancarios y el manejo del dinero. Las habilidades de ocio se parecen a las de sus iguales, también lo relacionado con tomar decisiones sobre la organización de las actividades de ocio requiere apo- yo. En la vida adulta el desempe- ño laboral es bueno en trabajos que no tienen mucho peso en habilidades conceptuales. Los individuos generalmente necesi- tan apoyo para tomar decisiones sobre el cuidado de la salud o decisiones legales, y para apren- der a ejecutar habilidades voca- cionales competentemente. El apoyo es típicamente necesario para formar una familia
Nivel de Gravedad - Moderado
Área Conceptual A través de las distintas etapas del desarrollo, los individuos muestran un marcado déficit con respecto a lo esperado para las personas de su edad. Para los preescolares, el lenguaje y las habilidades pre-académicas se desarrollan más lentamente. Para los niños en edad escolar, el progreso en lectura, escritura, matemáticas, y la comprensión del tiempo y el dinero ocurre más lentamente a través de los años escolares y es marcadamente limitada en comparación con la de sus iguales. Para los adultos, las habilidades académicas se desarrollan en un nivel elemental, y requie- ren de apoyo para el uso de dichas habilidades en el trabajo y en su vida cotidiana. La asistencia en el día a día se basa en la necesidad de completar las tareas conceptuales de la vida diaria, e incluso otras personas pueden llevar completamente dichas responsabilidades.
Área Social: El individuo muestra una marcada diferencia con respecto a sus iguales en la conducta social y comunicativa. El lenguaje hablado es típicamente una herramienta primaria para la comunicación social pero es mucho menos compleja que la de sus iguales. La capacidad para las relaciones es evidente en los lazos familiares y las amista- des, y los individuos pueden tener éxito en crear amistades a lo largo de su vida e incluso a veces en establecer relaciones románticas en la vida adulta. Aunque, los individuos pueden no percibir o interpretar las claves sociales de una forma correcta. Los juicios sociales y las aptitudes para la toma de decisiones está limitada, y los cuidadores deben asistir a la persona en las decisiones de la vida diaria. Las amistades desarrolladas típicamente con iguales es- tán a menudo afectadas por las limitaciones en la comunicación y sociales. Se necesita un apoyo significativo para el éxito en situaciones sociales o de comunicación.
Área Práctica: El individuo puede cuidar de sus necesidades personales como comer, vestirse, higiene personal como un adulto, aunque requiere de un período extenso de enseñanza y lleva tiempo que la per- sona pueda ser independiente en estas áreas, y puede necesitar de tener que recordárselas. De manera similar, la participa- ción en las tareas domésticas puede ser conseguida por un adulto, aunque implique exten- sos períodos de enseñanza, y posteriores apoyos para alcanzar un nivel esperado para los adul- tos. Puede conseguir un trabajo independiente en empleos que requieran unas limitadas habili- dades conceptuales y de comu- nicación, pero es necesario un importante apoyo por parte de los compañeros de trabajo, supervisores, y otras personas para conseguir alcanzar las expectati- vas sociales, en los aspectos complejos del trabajo, y las responsabilidades asociadas tales como la programación, el transporte, los cuidados para la salud, y el manejo del dinero. Pueden desarrollarse una variedad de habilidades para el ocio. Típica- mente requiere apoyo adicional y necesita de oportunidades de aprendizaje a través de un período extenso de tiempo. La con- ducta no adaptativa está presen- te en una minoría significativa, causando problemas sociales.
Nivel de Gravedad - Grave
Área Conceptual: Está limitada la consecución de habilidades conceptuales. El individuo generalmente tiene una escasa comprensión del lenguaje escrito o de la comprensión de los números, para cantidades, el tiempo y el dinero. Los cuidadores aportan un intenso apoyo para la solución de problemas a través de la vida.
Área Social: El lenguaje hablado es bastante limitado en términos de vocabula- rio y gramática. El ha- bla puede consistir en simples palabras o frases y puede ser complementada por estrategias aumentati- vas. El habla y la co- municación están cen- tradas en el aquí y el ahora de los aconteci- mientos cotidianos. El lenguaje es utilizado para la comunicación social más que para dar explicaciones. Los individuos comprenden el habla sencilla y la comunicación gestual. Las relaciones con los miembros de la familia es una fuente de placer y ayuda.
Área Conceptual: Generalmente las habilidades conceptuales involucran al mundo físico más que procesos simbólicos. El individuo puede usar objetos para el autocuidado, el trabajo, y el ocio. Puede adquirir ciertas habilidades visoespaciales, tales como emparejamientos y clasificaciones basa- das en características físicas. Aunque, defi- ciencias motoras o sen- soriales pueden impedir el uso funcional de objetos.
Área Social El individuo tiene muy limitada la comprensión de la comunicación simbólica mediante el habla o gestos. Pueden comprender instrucciones o gestos sencillos. El individuo expresa sus propios deseos y emociones largamente a través de la comunicación no verbal, no simbólica. El individuo pue- de relacionarse con miem- bros de la familia, cuidado- res y otros familiares bien conocidos, e iniciar y responder a las interacciones sociales a través de las claves gestuales y emocionales. Las deficiencias sensoriales y físicas pueden impedir muchas actividades sociales.
Área Práctica: El individuo depende de otras personas para todos los aspectos del cuidado físico diario, la salud, y la seguridad, aunque pueden ser capaces de participar en alguna de estas actividades. Los individuos sin deficiencias físicas graves pueden asistir a algunas de las tareas diarias de la casa, como poner la mesa. Acciones sencillas con objetos pueden ser la base de su participación en algunas actividades vocacionales con altos niveles de apoyo. Actividades de ocio pueden incluir, por ejemplo, escuchar música, ver películas, pasear, o ir a la piscina, todas con el apoyo de otros. Las deficiencias físicas y sensoriales son frecuentes barreras para la participación en actividades en casa (más que la mera observación), para el ocio, u ocupacionales. Conductas desadaptadas están presentes en una minoría significativa.
2. RETRASO GLOBAL DEL DESARROLLO
El segundo diagnóstico de este grupo es una novedad del DSM-5. Criterios diagnósticos DSM-5 para el retraso global del desarrollo (APA, 2013) Este diagnóstico está reservado para los individuos de menos de 5 años cuando el nivel de gravedad clínica no puede ser evaluado fiablemente durante la infancia. Esta categoría es diagnosticada cuando un individuo fracasa en alanzar los hitos del desarrollo esperados en múltiples áreas del funcionamiento intelectual, y se aplica a los individuos cuando son incapaces de someterse a una evaluación sistemática del funcionamiento intelectual, incluyendo a los niños que son demasiado jóvenes para participar en una prueba estandarizada. Esta categoría requiere de una reevaluación después de un período de tiempo.
3. DISCAPACIDAD INTELECTUAL NO ESPECÍFICADA
El tercero de los diagnósticos es similar al Retraso Mental de gravedad No Especificado del DSM-IV-TR. Que se establece cuando existe clara presunción de retraso mental, pero la inteligencia del sujeto no puede ser evaluada Criterios diagnósticos DSM-5 para la discapacidad intelectual no específicada (APA, 2013) Este diagnóstico está reservado para los individuos de más de 5 años cuando el grado de discapacidad intelectual (tras- torno intelectual del desarrollo) es difícil o imposible de evaluar por un déficit sensorial o físico, como ceguera o debilidad prelingual; discapacidad locomotora, o presencia de problemas de conductas graves o la comorbilidad de un trastorno mental. Esta categoría debería ser usada sólo en circunstancias excepcionales y requiere de una reevaluación después de un período de tiempo.
El segundo grupo de los trastornos del neurodesarrollo son los trastornos de la comunicación. Este grupo es similar al existente en el DSM-IV-TR, las novedades principales están en la unificación del trastorno mixto receptivo- expresivo y el trastorno expresivo bajo el trastorno del lenguaje, el nuevo trastorno de la comunicación pragmática y los cambios de denominación de los otros trastornos. Este grupo de trastornos incluyen los siguientes trastornos:
1. Trastorno del lenguaje
2. Trastorno de los sonidos del habla
3. Trastorno de la fluencia de inicio en la infancia (Tartamudeo)
4. Trastorno de la comunicación social (Pragmática)
5. Trastorno de la comunicación no especificado
1. TRASTORNO DEL LENGUAJE
Incluye tanto las alteraciones expresivas como receptivas del lenguaje, y plantea un inicio en un período temprano del desarrollo (estableciendo los 4 años como una edad en la que se considera que las posibles alteraciones del lenguaje son estables). Introduce un elemento en el criterio D donde indica que las dificultades no son atribuibles a condiciones médicas y neurológicas, lo que no aparecía en el DSM-IV-TR.
A. Dificultades persistentes en la adquisición y uso del lenguaje a través de las diferentes modalidades (ej. hablado, escrito, lenguaje de signos, u otro) debido a los déficits en comprensión o producción que incluyen los siguientes:
1. Vocabulario reducido (conocimiento y uso de palabras)
2. Limitada estructura de las frases (aptitud para juntar palabras y la terminación de palabras para formar frases basadas en las reglas de la gramática y la morfología).
3. Errores en el discurso (aptitud para usar el vocabulario y frases correctas para explicar o describir un tema o una serie de acontecimientos o tener una conversación).
B. Las aptitudes de lenguaje están cuantificable y sus- tancialmente por debajo de lo esperado en función de la edad, lo que provoca limitaciones funcionales en una o más de las siguientes áreas: una comunicación efectiva, la participación social, alcanzar los logros académicos o laborales.
C. El inicio de los síntomas se produce en un momento temprano del desarrollo.
D. Las dificultades no son atribuibles a una deficiencia auditiva, a otras deficiencias sensoriales, disfunciones motoras, u otra condición médica o neurológica y no se explica mejor por una discapacidad intelectual (tras- torno del desarrollo intelectual) o retraso global del desarrollo.
2. TRASTORNO DE LOS SONIDOS DEL HABLA
Similar al trastorno fonológico del DSM-IV-TR, cambia por lo tanto la denominación.
A. Existen dificultades persistentes en la producción de los sonidos del habla que interfieren a la compren- sión del habla o impiden los mensajes de la comunica- ción verbal.
B. El trastorno causa limitaciones en la comunicación efectiva que interfiere de forma individual o combinada en la participación social, alcanzar los logros académi- cos o laborales.
C. El inicio de los síntomas se produce en un momen- to temprano del desarrollo.
D. Las dificultades no son atribuibles a condiciones congénitas o adquiridas como parálisis cerebral, hen- didura palatina, pérdida de audición, traumatismo ce- rebral, u otras condiciones médicas o neurológicas.
3. TRASTORNO DE LA FLUENCIA DE INICIO EN LA INFANCIA (TARTAMUDEO)
El tartamudeo es un diagnóstico que apenas ha recibido cambios con respecto al DSM-IV-TR.
A. Alteraciones en la fluidez y en el patrón del habla que es inapropiada para la edad del individuo y para las habilidades del lenguaje, que persisten a través del tiempo, y son caracterizadas por una marcada y fre- cuente aparición de uno (o más) de las siguientes manifestaciones:
1. Repetición de sonidos y sílabas.
2. Prolongación de sonidos de consonantes o vocales.
3. Palabras fragmentadas (p. ej., pausas dentro de una palabra)
4. Bloqueos audibles o silenciosos (pausas en el habla) 5. Circunloquios (sustituciones de palabras para evitar palabras problemáticas)
6. Palabras producidas con un exceso de tensión física
7. Repeticiones de palabras monosilábicas (p. ej., «Yo-yo-yo le veo»)
B. Las alteraciones causan ansiedad al hablar o limitaciones en la comunicación efectiva que interfiere de forma aislada o de forma combinada a la participación social, al rendimiento académico o laboral.
C. El inicio de los síntomas se produce en un momen- to temprano del desarrollo. (Nota: Los casos de inicio tardío se diagnostican como Trastorno de la fluencia de inicio en la vida adulta)
D. Las dificultades no son atribuibles a déficits senso- riales o motores del habla, ni a una lesión neurológica (ej. apoplejía, tumor, trauma), u otra condición médica y no se explica mejor por otro trastorno mental.
4. TRASTORNO DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL (PRAGMÁTICA)
Se trata de un nuevo diagnostico, recoge aquellos casos en los que hay dificultades en el componente pragmático (o uso) del lenguaje, similares a los asociados a los niños con trastorno del espectro autista (TEA), pero que no presentan todas las características para recibir dicho diagnóstico.
Criterios diagnósticos DSM-5 para el trastorno de la comunicación social (pragmática) (APA, 2013)
A. Dificultades persistentes en el uso social de la comunicación verbal y no verbal que se manifiesta por todas las siguientes:
1. Déficits en el uso de la comunicación con objetivos sociales, tales como saludar y compartir información, de una forma que es apropiada para el contexto social.
2. Deficiencia en la aptitud para cambiar la comunicación para ajustarse al contexto o para atender a las necesida- des del oyente, tales como hablar de manera diferente en la clase que en recreo, hablar de manera distinta a un niño que a un adulto, y evitar el uso excesivo de un lenguaje formal.
3. Dificultades para seguir las reglas de la conversación y para narrar, tales como mantener los turnos de conversación, parafrasear cuando no entiendes, y conocer cómo usar los signos verbales y no verbales que regulan la interacción.
4. Dificultades para comprender lo que no está explícitamente expresado (ej. hacer inferencias) y significados del lenguaje no literal o ambiguo (ej. modismo, humor, metáforas, múltiples significados que dependen del contexto para interpretarlos).
B. Los déficits producen limitaciones funcionales en uno o más de los siguientes dominios, como una comunicación efectiva, la participación social, relaciones sociales, o en el rendimiento académico o laboral.
C. El inicio de los síntomas se produce en un momento temprano del desarrollo (pero los déficits pueden no ser completamente manifiestos hasta que la comunicación social demanda un nivel que excede sus capacidades).
D. Los síntomas no son atribuibles a otra condición médica o neurológica o bajas aptitudes en el dominio de la mor- fología o la gramática, y no se explica mejor por el trastorno de espectro autista, discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual), retraso global del desarrollo, u otro trastorno mental.
5. TRASTORNO DE LA COMUNICACIÓN NO ESPECÍFICADO
Esta categoría se aplica a las presentaciones en las que los síntomas característicos del trastorno de la comunicación que causa un malestar o un deterioro significativo social, laboral o en otras áreas importantes del funcionamiento pero no cumplen todos los criterios para otro trastorno de la comunicación o para cualquier otro diagnóstico de los trastornos del neurodesarrollo. El trastorno de la comunicación no especificado es una categoría usada en situaciones en las que el clínico no puede especificar que se cumplan los criterios para un trastorno de la comunicación específico o un trastorno del neurodesarrollo específico, e incluye las presenta- ciones en las que no hay suficiente información para hacer un diagnóstico más específico.
Este es uno de los principales cambios con respeto al DSM-IV-TR y de los que más controversias han generado. Ya que el grupo de Trastornos Generalizados del Desarrollo del DSM-IV-TR se han unificado bajo un único diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA), eliminando por lo tanto todas las categorías existentes previamente (trastorno autista, trastorno de Rett, trastorno desintegrativo infantil, trastorno de Asperger y trastorno generalizado del desarrollo no especificado). Así, un tema controvertido como la diferencia existente entre el Trastorno Autista de alto funcionamiento y el Trastorno de Asperger, es resuelto por el DSM-5 al considerarlos dentro del mismo trastorno.
A. Déficits persistentes en la comunicación social y la interacción social a través de múltiples contextos, ma- nifestadas actualmente o en el pasado por medio de las siguientes características (los ejemplos son ilustra- tivos y no exhaustivos; ver texto):
1. Déficits en la reciprocidad socio-emocional, que oscilan desde un acercamiento social inadecuado y errores en el toma y daca de una conversación; un nivel reducido de compartir intereses, emociones, o afectos; fracaso para iniciar o responder a las interacciones sociales.
2. Déficits en las conductas de comunicación no verbal empleadas para la interacción social, que oscilan, por ejemplo, desde una pobre integración entre la comunicación verbal y no verbal; alteraciones en el contacto ocular y el lenguaje corporal o déficits en la compren- sión y el uso de gestos; a una total falta de expresión facial y comunicación no verbal.
3. Déficits en el desarrollo, mantenimiento y compren- sión de las relaciones; que abarcan, por ejemplo, desde dificultades para ajustar su conducta para adaptar- se a varios contextos sociales; dificultades para com- partir el juego imaginativo o para hacer amigos; hasta la ausencia de interés por sus iguales.
La gravedad está basada en las deficiencias en la comunicación social y en los patrones de conduc- ta restrictivos o repetitivos.
B. Patrones de conductas, intereses o actividades restrictivas, repetitivas, como se manifiestan en al menos dos de los siguientes, actualmente o en el pasado (los ejemplos son ilustrativos y no exhaustivos; ver texto):
1. Movimientos, usos de objetos o habla estereotipa- dos o repetitivos (ej. estereotipias motoras simples, alinear o girar objetos, ecolalia, frases idiosincráticas).
2. Insistencia en mantener las cosas de forma invaria- ble, adhesión inflexible a rutinas, o patrones de conductas verbales o no verbales ritualizados (ej. malestar intenso a pequeños cambios, dificultades en los cam- bios, patrones de pensamiento rígido, rituales de salu- dos, necesitan seguir la ruta o comer la misma comida cada día).
3. Intereses muy restrictivos o fijos que son anormales en intensidad u objetivo (ej. fuerte apego o preocupa- ción con objetos inusuales, excesivamente circunscritos o intereses perseverativos).
4. Hiperreactividad o hiporreactividad sensorial o intereses inusuales a aspectos sensoriales del entorno (ej. aparente indiferencia al dolor o la temperatura, respuesta negativa a ciertos sonidos o texturas, excesivas conductas de oler o tocar objetos, fascinación visual con luces o movimientos).
C. Los síntomas deben estar presentes en el período temprano del desarrollo (pero pueden no ser comple- tamente manifiestos hasta que la demanda social ex- cede sus limitadas capacidades, o puede ser enmas- caradas por estrategias aprendidas posteriormente en la vida).
D. Los síntomas causan limitaciones significativas a nivel social, laboral u otras importantes áreas del fun- cionamiento actual.
E. Estas alteraciones no se explican mejor por disca- pacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o retraso global del desarrollo. La discapacidad inte- lectual y el trastorno del espectro autista coexisten frecuentemente; en tal caso habría que hacer un diag- nóstico comorbido de trastorno del espectro autista y discapacidad intelectual, la comunicación social debe- ría ser inferior a la esperada para el nivel de desarrollo general. Nota: Los individuos con un diagnóstico bien estable- cido del DSM-IV de trastorno autista, trastorno de Asperger, o trastorno generalizado del desarrollo no es- pecificado deberían recibir el diagnóstico de trastorno del espectro autista. Los individuos quienes tienen unos marcados déficits en la comunicación social, pero cuyos síntomas no alcanzan los criterios para un trastorno del espectro autista, deberían ser evaluados para considerar el trastorno de comunicación social (pragmática).
Hay que Especificar si: Con o sin deficiencia intelectual Con o sin deficiencia de lenguaje Asociado a una condición médica o genética co- nocida o factores ambientales (Se codifica como: Se usa código adicional para identificar el trastorno o trastornos del neurodesarrollo, mental o conductual asociado. Con catatonia (se refiere al criterio por catatonia asociado con otro trastorno mental) (Codificar: Usar un código adicional para la catatonia asociada con trastorno del espectro autista para identificar la presencia de una catatonia comorbida).
Niveles de gravedad para el trastorno del espectro autista.
Nivel 3
“Requiere apoyo muy sustancial”
Comunicación social
Graves déficits en las habilidades de comunicación social verbal y no verbal causas graves limitaciones en el funcionamiento, iniciación de las interacciones sociales muy limitadas, y mínima respuesta a las apertu- ras sociales de los demás. Por ejemplo, una persona con pocas palabras o habla inteligible que raramente inicia interacciones y, cuando lo hace, es a través de acercamientos inusuales y responde sólo a acercamientos sociales muy directos.
Conductas repetitivas, restrictivas
Inflexibilidad en la conducta, extrema dificultad para cambiar, u otras conductas repetitivas/restrictivas que interfieren marcadamente el funcionamiento en todas las esferas. Gran malestar/dificultad para cambiar la acción o el objetivo.
Nivel 2
“Requiere apoyo sustancial”
Comunicación social
Marcados déficits en las habilidades de comunicación social verbal y no verbal, las limitaciones sociales aparecen incluso en situaciones con apoyos; las iniciaciones de las situaciones sociales son muy limitadas; y tiene una respuesta a las aperturas sociales de los demás reducida o anormal. Por ejemplo, una persona que dice frases simples, cuya interacción se limita a un estrecho margen de intereses, y que tiene una mar- cada y peculiar comunicación no verbal.
Conductas repetitivas, restrictivas
Inflexibilidad de la conducta, dificultades para cambiar, u otras conductas repetiti- vas/restrictivas que son suficientemente obvias para cualquier observador e interfieren el funcionamiento en una variedad de contextos. Produce malestar o dificultad para cambiar la acción o el objetivo.
Nivel 1
“Requiere apoyo”
Comunicación social
En lugares sin apoyo, los déficits en la comunicación social causa limitaciones significativas. Dificultades para iniciar las interac- ciones sociales, y claros ejemplos de res- puestas atípicas o no exitosas para las aper- turas sociales de otros. Puede parecer tener un menor interés en las interacciones socia- les. Por ejemplo, una persona que es capaz de hablar en frases completas e involucrarse en una comunicación pero que falla en man- tener una conversación, y cuyos intentos para hacer amigos son peculiares y típicamente ineficaces.
Conductas repetitivas, restrictivas
Inflexibilidad en la conducta que causa una interferencia significativa en el fun- cionamiento en uno o más contextos. Las dificultades para cambiar de conductas. Los problemas para organizar y planificar interfieren el funcionamiento independiente.
El DSM-5 decide separar el Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) de los trastornos de conducta perturbadora (trastorno negativista desafiante y trastorno disocial) y crea un grupo centrado en el TDAH dentro de los trastornos del neurodesarrollo. Formando así un grupo que incluye tres trastornos:
1. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
2. Otro trastorno por déficit de atención con hiperactividad especificado
3. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad no especificado
1. TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD
El principal cambio está en la edad de inicio requerida que pasa de un inicio antes de los 7 años a un inicio antes de los 12. Además se incluyen ejemplos en los indicadores que atienden a los adolescentes y adultos, requiriéndose menos indicadores para el diagnóstico en adolescentes y adultos que en el caso de los niños. En los criterios de exclusión se elimina el trastorno generalizado del desarrollo (o como está en el DSM-5 el trastorno de espectro autista), permitiendo por tanto el diagnóstico conjunto de trastorno del espectro autista (TEA) y de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), lo que no se podía hacer en el DSM-IV-TR.
DSM-5 (APA, 2013) TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HI- PERACTIVIDAD
A. Patrón persistente de desatención y/o hiperactividad- impulsividad que interfiere con el funcionamiento o desarrollo, que se caracteriza por (1) y/o (2):
1. Desatención: Seis (o más) de los siguientes sínto- mas han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo y que tiene un impacto directamente sobre las actividades sociales y acadé- micas/laborales:
Nota: Los síntomas no son meramente una manifestación de una conducta oposicionista, desafiante, hostil, o dificultad para comprender las tareas o instrucciones. Para los adolescentes y adultos (17 o más años), se requieren al menos cinco síntomas.
a. A menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas esco- lares, en el trabajo o en otras actividades (ej. ignorar o equivocarse en los detalles, trabajo ineficaz).
b. A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas (ej. di- ficultades para mantener la atención durante dis- cursos, conversaciones o lecturas largas)
c. A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente (ej. parece con la mente en otro lugar, incluso aunque no exista ninguna distracción).
d. A menudo no sigue instrucciones y no finaliza ta- reas escolares, encargos u obligaciones en el lu- gar de trabajo (ej. comienza tareas pero rápida- mente se despista y con facilidad se desvía de la tarea).
e. A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades (ej. dificultades para manejar una secuencia de tareas; dificultades para mantener los materiales y las pertenencias en orden; hace los trabajos de forma desordenada, desorganizada; maneja mal el tiempo; falla en tener las cosas an- tes de la fecha límite).
f. A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un es- fuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos); en adolescentes y adultos, preparar informes, completar formularios, revisar largas ta- reas con papeles).
g. A menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (p. ej., materiales escolares, lápices, libros o herramientas, carteras, llaves, papeles, ga- fas, móviles).
h. A menudo se distrae fácilmente por estímulos irre- levantes (para adolescentes y adultos, puede in- cluir pensamientos no relacionados con lo que se hace).
i. A menudo es descuidado en las actividades dia- rias (ej. haciendo tareas, cumpliendo recados; para adolescentes y adultos, devolver llamadas, pa- gar facturas, mantener citas).
2. Hiperactividad e Impulsividad: Seis (o más) de los siguientes síntomas han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo y que impacta directamente y de forma negativa en las actividades sociales y académicas/laborales:
Nota: Los síntomas no son meramente una manifestación de una conducta oposicionista, desafiante, hostil, o dificultad para comprender las tareas o instrucciones. Para los adolescentes y adultos (17 o más años), se requieren al menos cinco síntomas.
a. A menudo mueve en exceso manos o pies, o se remueve en el asiento
b. A menudo abandona el asiento en situaciones en que se espera que permanezca sentado (ej. deja su asiento en clase, en la oficina o el lugar de trabajo, o en otras situaciones que requieren mantenerse en el sitio).
c. A menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo (Nota: en adolescentes o adultos puede limitarse a senti- mientos subjetivos de inquietud)
d. A menudo tiene dificultades para jugar o dedicar- se tranquilamente a actividades de ocio. e. A menudo «está en marcha» o suele actuar como si tuviera un motor (ej. es incapaz o se encuentra incomodo si tiene que estar quieto un tiempo prolongado, como en restaurantes, reuniones; puede ser vivido por los demás como personas incansables o que resulta difícil seguir su ritmo).
f. A menudo habla en exceso.
g. A menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas (ej. termina las frases de los demás; no puede esperar su turno en la conversación).
h. A menudo tiene dificultades para guardar turno (ej. mientras espera en una cola).
i. A menudo interrumpe o se inmiscuye en las acti- vidades de otros (p. ej., se entromete en conver- saciones, juegos, o actividades; puede empezar a usar las cosas de otras personas sin pedir o recibir permiso; para los adolescentes y adultos, pueden entrometerse o terminar lo que otros estaban haciendo).
B. Varios síntomas de desatención o hiperactividad- impulsividad estaban presentes antes de los 12 años.
C. Varios síntomas de desatención o hiperactividad- impulsividad están presentes en dos o más ambientes (ej., en casa, en la escuela, o en el trabajo; con amigos o familiares; en otras actividades).
D. Hay una clara evidencia de que los síntomas interfie- ren o reducen la calidad de su funcionamiento social, académico o laboral.
E. Los síntomas no ocurren exclusivamente en el trans- curso de una esquizofrenia u otro trastorno psicótico, y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental (ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo, trastorno de la personalidad, intoxicación o abstinencia de sustancias). Especificar si: Presentación combinada: Si cumple los Criterios A1 (desatención) y A2 (hiperactividad-impulsividad) durante los últimos 6 meses. Presentación predominantemente desatento: Si cumple el Criterio A1, pero no el Criterio A2 durante los últimos 6 meses. Presentación predominantemente hiperacti- vo/impulsivo: Si cumple el Criterio A2, pero no el Criterio A1 durante los últimos 6 meses. Especificar si: En remisión parcial: Cuando ha cumplido previamente todos los criterios, y actualmente no cumple todos los criterios en los últimos 6 meses, y los síntomas todavía resultan en limitaciones en el funcionamiento social, académico, o laboral.
Hay que Especificar la gravedad actual:
Leve: Pocos, si alguno, síntomas exceden los requeri- dos para hacer el diagnóstico están presentes, y los síntomas producen pequeñas limitaciones en el funcio- namiento social o laboral.
Moderado: Los síntomas o las limitaciones en el funcionamiento presentes están entre “leve” y “grave”.
Grave: Muchos síntomas exceden los requeridos para hacer el diagnóstico, o varios síntomas que son particu- larmente graves están presentes, o los síntomas resultan en unas marcadas limitaciones en el funcionamiento social o laboral.
2. OTRO TRASTORNO ESPECÍFICO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD
Criterios diagnósticos DSM-5 para Otro trastorno específico por déficit de atención con hiperactividad (APA, 2013)
Esta categoría se aplica a las presentaciones en las que predominan los síntomas característicos del trastorno por déficit de atención con hiperactividad que causan un malestar o un deterioro significativo en el funcionamiento social, ocupacional o en otras áreas significativas pero no cumplen todos los criterios para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad o cualquier otro trastorno en el neurodesarrollo. El otro trastorno específico por déficit de atención con hiperactividad ha de usarse en situaciones en las que el clínico elige comunicar la razón específica pro la que no cumple los criterios para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad u otro trastorno del neuro- desarrollo. Lo que se hace especificando “otro trastorno específico por déficit de atención con hiperactividad” segui- do de la razón específica (ej. “con insuficientes síntomas de desatención).
3. TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD NO ESPECÍFICADO.
Esta categoría se aplica a las presentaciones en las que los síntomas característicos del trastorno por déficit de atención con hiperactividad que causan un malestar o deterioro significativo en el funcionamiento social, ocupacional o en otras áreas significativas pero no cumplen todos los criterios para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad o cualquier otro trastorno en el neurodesarrollo. El trastorno por déficit de atención con hiperactividad no específicado ha de usarse en situaciones en las que el clínico elige no comunicar la razón específica por la que no cumple los criterios para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad u otro trastorno del neurodesarrollo, e incluye las presentaciones en las que no hay suficiente información para hacer un diagnóstico más específico.
Este grupo incluye un solo diagnóstico el trastorno específico del aprendizaje que agrupa los tres trastornos del aprendizaje que existían en el DSM-IV como son el trastorno de lectura, el trastorno de la expresión escrita, y el trastorno del cálculo.
Mantiene el concepto de trastorno de lectura de manera similar, incluyendo los errores en decodificación lectora, fluidez, entonación y comprensión. Incluye las dificultades para deletrear que no aparecía en el DSM-IV-TR aunque sí en la CIE-10. En cuanto a la escritura sigue sin incluir los problemas de caligrafía o de ortografía, manteniendo las dificultades para la redacción o expresión escrita. En relación a las alteraciones en el cálculo mantiene las alteracio- nes en el cálculo además de las alteraciones en conceptos matemáticos básicos, incluyendo las dificultades en so- lucionar problemas matemáticos.
1. TRASTORNO ESPECÍFICO DEL APRENDIZAJE
Los criterios son similares a los utilizados en los trastornos del aprendizaje del DSM-IV de forma individualizada, que en esta ocasión aparecen agrupados en un diagnóstico.
A. Existen dificultades en el aprendizaje y en las habilidades académicas, como se indica por la presencia de al menos uno de los siguientes síntomas que persisten al menos durante 6 meses, a pesar de haber recibido intervenciones cuyo objetivo son dichas dificultades:
1. Presenta errores en la lectura de palabras o la lectu- ra es lenta y esforzada (ej. lee en voz alta palabras de manera incorrecta o lentamente y con vacilaciones, frecuentemente adivina las palabras, tiene dificultades para pronunciar las palabras.
2. Presenta dificultades en la comprensión del significado de lo que lee (ej. puede leer el texto correctamente pero no comprender las frases, las relaciones entre ellas, las inferencias o el significado más profundo de lo que lee).
3. Presenta dificultades para deletrear (ej. puede come- ter adiciones, omisiones, o sustituciones de vocales o consonantes.
4. Presenta dificultades en la expresión escrita (ej. comete múltiples errores de gramática o de puntuación en las frases; tiene una pobre organización de los párra- fos, falta claridad en la expresión de ideas por escrito).
5. Presenta dificultades para manejar los conceptos numéricos, los datos numéricos, o el cálculo (ej. tiene una pobre comprensión de los números, su magnitud, y sus relaciones; cuenta con los dedos y suma números de un dígito con los dedos, se pierde en medio de las operaciones aritméticas e intercambia operaciones. 6. Presenta dificultades en el razonamiento matemático (ej. tiene graves dificultades para aplicar los conceptos matemáticos, los datos, o los procedimientos para solu- cionar problemas matemáticos).
B. Las habilidades académicas afectadas están sustancial y cuantificablemente por debajo de las esperadas para la edad cronológica del individuo, y causa una significativa interferencia con el rendimiento académico o laboral, o con las actividades de la vida cotidiana, como se confirma por la administración de medidas de rendimiento estandarizadas y administradas de forma individual y por una evaluación clínica amplia. Para los individuos de 17 años o más, una historia documentada de dificultades en aprendizaje puede sustituir a la eva- luación estandarizada.
C. Las dificultades de aprendizaje empiezan durante los años escolares pero pueden no ser completamente manifiestos hasta que las demandas para aquellas habilidades académicas afectadas exceden las capacidades individuales limitadas (ej. pruebas con tiempo limitados, lectura o escritura de informes largos y com- plejos y hay que ceñirse a una fecha límite, o cargas académicas excesivamente duras).
D. Las dificultades del aprendizaje no son mejor expli- cados por discapacidad intelectual, agudeza visual o auditiva, otros trastornos mentales o neurológicos, adversidad psicosocial, falta de competencia en el lengua- je, o inadecuada instrucción educativa. Nota: Los cuatro criterios diagnósticos han de ser ba- sados en una síntesis clínica de la historia del individuo (desarrollo, médico, familiar, educativo), informes esco- lares, y evaluación psicoeducativa.
Nota de codificación: Especificar todos los dominios académicos y las habilidades que están alteradas. Cuando está alterado más de un dominio, cada uno debería ser codificado individualmente de acuerdo a los siguientes especificadores.
Especificar si:
Con limitaciones en la lectura: Precisión en la lectura de palabras Fluidez o tasa de lectura Comprensión lectora Nota: Dislexia es un término alternativo usado para referirse a un patrón de lectura con dificultades caracte- rizada por problemas para el reconocimiento preciso o fluido de palabras, pobre decodificación lectora, y pobres aptitudes para el deletreo. Si se emplea dislexia para especificar este patrón particular de dificultades, es importante también especificar cualquier otra dificultad que se presente, tales como dificultades en la comprensión de la lectura o en el razonamiento matemático.
Con limitaciones en la expresión escrita: Precisión en el deletreo Precisión en la gramática y en la puntuación Claridad u organización en la expresión escrita
Con limitaciones en matemáticas: Conceptos numéricos Memorización de datos numéricos Precisión o fluidez de cálculo Razonamiento matemático preciso
Nota: Discalculia es un término alternativo usado para referirse a un patrón de dificultades caracterizado por problemas en el procesamiento de la información numérica, aprendizaje de datos numéricos, y una realización de cálculos de forma precisa y fluida.
Si se emplea discalculia para especificar este patrón particular de dificultades matemáticas, es importante también espe- cificar cualquier otra dificultad que se presente, tales como dificultades en el razonamiento matemático o el razonamiento verbal.
Especificar la gravedad actual:
Leve: Algunas dificultades en las habilidades de aprendizaje afectan a uno o dos dominios académicos, pero de gravedad leve y el individuo puede compensarlos si recibe las apropiadas adaptaciones o apoyos, especialmente durante los años escolares.
Moderado: Marcadas dificultades en las habilidades de aprendizaje afectan a uno o más dominios académicos, por lo que es improbable que el individuo llegue a ser eficaz sin intervalos intensos y especializados de ense- ñanza durante los años escolares. Algunas adaptaciones o apoyos al menos parte del día en la escuela, en el lugar de trabajo, o en casa pueden ser necesarios para completar las tareas con precisión y eficacia.
Grave: Graves dificultades en las habilidades de aprendizaje afectan a múltiples dominios académicos, así que el individuo es improbable que aprenda dichas habilidades sin una intensa y especializada enseñanza durante la mayoría de los años escolares. Incluso con unas apropiadas adaptaciones en casa, en la escuela, o en el lugar de trabajo, el individuo puede no ser capaz de completar con eficiencia todas las tareas.
Este grupo engloba los diferentes trastornos motores que aparecían separados en el DSM-IV a lo largo del apartado trastorno de inicio en la infancia y la adolescencia.
Incluye tanto los trastornos por déficit de habilidades como los producidos por la presencia de hábitos motores inadecuados
1. Trastorno del desarrollo de la coordinación
2. Trastorno de movimientos estereotipados
3. Trastornos de tics
Grupo de trastornos que incluye 5 trastornos diferentes
3.1. Trastorno de la Tourette
3.2. Trastorno de tics motores o vocales crónicos
3.3. Trastorno de tics transitorios 3.4. Otro trastorno específico de tics
3.5. Trastorno no específico de tics,
1. TRASTORNO DEL DESARROLLO DE LA COORDINACIÓN
Este diagnóstico apenas cambia en sus criterios aunque si en su ubicación, ya que pasa de ser un trastorno de habilidades motoras a una categoría más amplía como son los trastornos motores.
A. La adquisición y ejecución de las habilidades de coor- dinación motora está sustancialmente por debajo de lo esperado para la edad cronológica del individuo y las oportunidades de aprendizaje y uso de las habilidades. Las dificultades se manifiestan como torpeza (ej. se le caen o golpea objetos), así como por lentitud y poca precisión en la ejecución de las habilidades motoras (ej. coger objetos, usar tijeras o cubiertos, caligrafía, montar en bicicleta, o participar en deportes).
B. Los déficits en las habilidades motoras del criterio A interfieren de forma significativa y persistente en las acti- vidades de la vida diaria conforme son esperados para la edad cronológica (ej. autocuidado) e influye en la produc- tividad académica/escolar, en las actividades laborales, de ocio, y juego.
C. El inicio de los síntomas es en el período temprano del desarrollo.
D. Los déficits en las habilidades motoras no se explican mejor por una discapacidad intelectual (trastorno del desa- rrollo intelectual) o por limitaciones visuales y no es atribuible a condiciones neurológicas que afectan al movimiento (ej. parálisis cerebral, distrofia muscular, trastorno degenerativo).
2. TRASTORNO DE MOVIMIENTOS ESTEREOTIPADOS
Este trastorno que aparecía en el DSM-IV en el apartado Otros trastorno de inicio en la infancia y la adolescencia. El DSM-5 le incluye en este grupo específico de alteraciones motoras, junto a los trastornos de tics con los que es importante compararlos y diferenciarlos. Se cambia la característica de “no funcional” por la de aparentemente sin objetivo, ya que éste es un aspecto contro- vertido. Además se elimina como criterio de exclusión el trastorno de espectro autista, pudiendo hacer ambos diagnósticos si se dan autolesiones o si las estereotipias son suficientemente graves para ser un foco de la intervención.
A. Conducta motora repetitiva, aparentemente impulsiva, y aparentemente sin objetivo (ej. sacudir o agitar las manos, balancear el cuerpo, dar cabezazos, automor- derse, golpear el propio cuerpo).
B. La conducta motora repetitiva interfiere las activida- des sociales, académicas, u otras, o da lugar a auto- agresiones.
C. El inicio es en el período temprano del desarrollo.
D. La conducta motora repetitiva no es atribuible a los efectos fisiológicos directos de una sustancia o de una condición neurológica y no es mejor explicado por otro trastorno del neurodesarrollo o trastorno mental (ej. tricotilomania -trastornos de arrancarse el pelo-, trastorno obsesivo-compulsivo).
Hay que Especificar si:
Con conducta autolesiva (o conducta que puede resul- tar en un daño si no se emplean medidas preventivas). Sin conducta autolesiva.
Hay que Especificar si:
Asociado con una condición médica o genética conocida, trastorno del neurodesarrollo o factor ambiental (ej. síndrome de Lesch-Nyhan, discapacidad intelectual -trastorno intelectual del neurodesarrollo- exposición al alcohol intrauterino).
Nota de codificación:
Se usa un código adicional para identificar la condición médica o genética, o trastorno del neurodesarrollo asociado.
Especificar, gravedad actual:
Leve: Los síntomas son fácilmente eliminados por es- tímulos sensoriales o distracción.
Moderado: Los síntomas requieren medidas protecto- ras explicitas y modificación de conducta.
Grave: se requieren medidas continuas de supervisión y protectoras para prevenir autolesiones graves.
3. TRASTORNO DE TICS
Los trastornos por tics persisten de forma similar al DSM-IV añadiendo otro trastorno de tics especificado. En la definición de tic desaparece la característica de “estereotipado” para diferenciarlo del trastorno de movimien- tos estereotipados.
3.1. TRASTORNO DE LA TOURETTE
Es similar al diagnóstico del DSM-IV-TR eliminando el criterio de malestar o deterioro.
Nota: Un tic es un movimiento o vocalización súbito, rápido, recurrente, no rítmico.
A. En algún momento a lo largo de la enfermedad ha habido tics motores múltiples y uno o más tics vocales, aunque no necesariamente de modo simultáneo.
B. Los tics pueden presentar altibajos en su frecuencia pero han persistido más de un año desde su comienzo.
C. El inicio es anterior a los 18 años de edad.
D. La alteración no es atribuible a los efectos fisiológi- cos de una sustancia (ej. cocaína) o de una condición médica (ej. enfermedad de Huntington o encefalitis posvírica).
3.2. TRASTORNO DE TICS MOTORES O VOCALES PERSISTENTES
Similar al DSM-IV-TR eliminando el criterio de deterioro o malestar.
TRASTORNO DE TICS MOTORES O VOCALES PERSISTENTES (CRÓNICOS)
A. Ha habido tics motores o vocales simples o múltiples durante la enfermedad, pero no ambos motores y voca- les.
B. Los tics pueden presentar altibajos en su frecuencia pero han persistido más de un año desde su comienzo.
C. El inicio es anterior a los 18 años de edad.
D. La alteración no es atribuible a los efectos fisiológi- cos de una sustancia (ej. cocaína) o de una condición médica (ej. enfermedad de Huntington o encefalitis posvírica).
E. Nunca se han satisfecho criterios del trastorno de la Tourette.
Hay que Especificar si:
Sólo con tics motores Sólo con tics vocales
3.3. TRASTORNO DE TICS TRANSITORIOS
Similar al DSM-IV-TR eliminando el criterio de deterioro o malestar.
A. Tics motores y/o vocales simples o múltiples.
B. Los tics han estado presentes menos de 1 año des- de el comienzo del primer tic.
C. El inicio es anterior a los 18 años de edad.
D. La alteración no es atribuible a los efectos fisiológi- cos de una sustancia (ej. cocaína) o de una condición médica (ej. enfermedad de Huntington o encefalitis posvírica).
E. Nunca se han cumplido criterios de trastorno de la Tourette ni de trastorno de tics persistentes (crónicos) motores o vocales.
3.4. OTRO TRASTORNO ESPECÍFICO DE TICS
Esta es una nueva categoría elaborada para el DSM-5
Criterios diagnósticos DSM-5 otro trastorno específico de tics (APA, 2013)
Esta categoría se aplica a las presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de un trastorno de tics que causa un malestar o un deterioro clínicamente significativo a nivel social, laboral u otra área importante de funcionamiento pero no cumplen todos los criterios para un trastorno de tics o para cualquiera de los trastornos del neurodesarrollo. El otro trastorno específico de tics es una categoría empleada en situaciones en las que el clínico elige comunicar la razón específica por la que la presentación no cumple los criterios para un trastorno de tics o cualquier trastorno específico del neurodesarrollo. Esto se hace señalando “otro trastorno específico de tics” segui- do de la razón específica (ej. “con inicio después de los 18 años”).
3.5. TRASTORNO NO ESPECÍFICO DE TICS
Similar al trastorno de tics no especificado.
Esta categoría se aplica a las presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de un trastorno de tics que causa un malestar o un deterioro clínicamente significativo a nivel social, laboral u otra área importante de funcionamiento pero no cumplen todos los criterios para un trastorno de tics o para cual- quiera de los trastornos del neurodesarrollo. El trastorno no específico de tics es una categoría empleada en situaciones en las que el clínico elige no comunicar la razón específica por la que la presentación no cum- ple los criterios para un trastorno de tics o cualquier trastorno específico del neurodesarrollo, e incluye presentaciones en las que hay insuficiente información para hacer un diagnóstico más específico.
Esta es una categoría residual que incluye dos diagnósticos
1. Otro trastorno específico del neurodesarrollo
2. Trastorno del no específico neurodesarrollo
Esta categoría se aplica a las presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de un trastorno del neurodesarrollo que causa un malestar o un deterioro clínicamente significativo a nivel social, laboral u otra área importante de funcionamiento pero no cumplen todos los criterios para cualquiera de los trastornos del neurodesa- rrollo. El otro trastorno del neurodesarrollo es una categoría empleada en situaciones en las que el clínico elige co- municar la razón específica por la que la presentación no cumple los criterios para cualquier trastorno específico del neurodesarrollo. Esto se hace señalando “otro trastorno del neurodesarrollo específico” seguido de la razón especí- fica (ej. “trastorno del neurodesarrollo asociado con exposición prenatal al alcohol”). Un ejemplo de una presentación que puede ser especificada usando el “otro específico” es el siguiente:
Trastorno del neurodesarrollo asociado con exposición prenatal al alcohol: Trastorno del neurodesarrollo aso- ciado a exposición prenatal al alcohol es caracterizada por un rango de deficiencias en el desarrollo provocadas por la exposición al alcohol en el útero.
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